Elementos de Maestría

El Liderazgo de Danzas y los Elementos de Maestría

Por Tansen Philip O'Donoho

Este artículo continúa con nuestra columna de los Elementos de Maestría en la cual exploramos el arte, la habilidad y la práctica espiritual del liderazgo de las Danzas y el mentorazgo. Se les invita a los mentores a enviar sus reflexiones sobre este tema al Concejo Guía.

Hace apenas un año que el Concejo Guía presentó los Elementos de Maestría a los líderes de Danzas. Es de gran interés, para mi personalmente, el observar como la gente a incorporado estos Elementos de Maestría a su trabajo con las Danzas. Quizás sea de interés para ustedes el escuchar cuales son algunas de las formas en que este líder de Danzas  ha trabajado conciente e inconcientemente  para descubrir los dones ofrecidos, especialmente a través de la respiración, el sonido y el corazón combinados para producir una instrumento humano finamente afinado para las Danzas.


En 1988 yo comencé a liderar las danzas y desde 1992, cuando, como comentó Saadi, tomé "la ruta de la terapia de choque",  he hecho de esto mi principal ocupación. Ha sido un viaje muy alegre y una gran manera de vivir. Uno reconoce sus bendiciones cada día. Las danzas fueron un despertar repentino. Supe inmediatamente que iban a ser mi trabajo de vida y que estaba listo para hacer lo que fuese necesario para convertirme en un líder de Danzas similar a los dos grandes maestros de este arte que había conocido por este tiempo, Saadi Neil Douglas-Klotz y Amida Harvey. La decisión de hacer esto fue una cosa; la realidad de establecer un puente entre la realidad de donde estaba cuando primero comencé a liderar danzas y hacerlo como Saadi y Amida lo hacían, fue considerable y claramente requeriría de mi parte, mi trabajo y mi esfuerzo para lograrlo.

 

Yo parecía estar particularmente bien dotado para este camino siendo un guitarrista competente, un cantante relativamente bueno y en mi juventud había danzado bastante. Por algunos años había sido un practicante serio de yoga, había estudiado yoga de mantras y practicado meditación. También le enseñaba a grupos estas cosas. Todo esto era una buena preparación sin embargo, aparentemente, no era suficiente. ¿Cómo lo habían logrado Saadi y Amida? ¿Cómo lograban que las Danzas fluyeran? Parecía bastante natural y fácil para ellos. Externamente podía ver como ellos explicaban, cantaban, demostraban los movimientos, etc., podía sentir la atmósfera que ellos creaban y desarrollaban entre los danzantes a medida que las sesiones progresaban. Durante las Danzas yo sabía que cosas pasaban pero no podía claramente entender este proceso misterioso aunque como danzante podía nadar libremente en esta gloriosa experiencia.

 

Después de mucho estudio y práctica en el liderazgo de Danzas eventualmente las cuestiones comenzaron a asentarse dentro de mi y comencé a sentirme con más confianza de poder lograr que algunas Danzas funcionaran. Estos primeros años  fueron enfocados primordialmente en aprenderse las diversas melodías, corporalizando los mantras, conectándome con los movimientos de la danza. Habían prácticas diarias con el sonido, la respiración y el corazón. Antes de encontrar las danzas, entonar varios mantras y frases sagradas había sido una práctica diaria por años; así como también las prácticas de  pranayama yóguico. El corazón estaba menos desarrollado aunque mi mayor enfoque era en el corazón. Las cosas comenzaron a cambiar en el corazón con la iniciación Sufí en 1989.

 

Con estas prácticas no era necesario hacer algo elaborado o complicado; la presencia simple y el presentarse cada día. Para el sonido: entonando los sonidos en tonos largos; sintiendo el sonido mismo; sintiendo el instrumento del sonido; variando los tonos y como resuenan en distintos centros del cuerpo físico y energético. Sintiendo los efectos de tales sonidos una y otra vez cada día, gradualmente ofreciendo refinamiento. Los sonidos internos, el anahata nadam, Hu se presentaban en estadios. El sonido es la respiración amplificada de tal forma que las prácticas de sonido también ayudaban a amplificar la respiración. Adicionalmente trabajaba con respirar en el corazón, las respiraciones de purificación de los elementos y una respiración rítmica sencilla. Estas son prácticas sencillas y sin embargo muy profundas que ofrecen galaxias de descubrimiento y yo comencé este camino de exploración. Entienda que para mi estas prácticas de respiración eran sencillas después de los pranayamas más complejos, sin embrago comenzaron a ofrecerme comprensiones interiores más profundas. Me tomo un tiempo aclarar el corazón de las impresiones  y sentir que iba hacia algún lado dada la sobrecarga y patrones emocionales distorsionados que salían a la superficie y se dispersaban. Adicionalmente  me enfoque en otras prácticas Sufíes que me fueron dadas por mi Guía.

 

También trabajé con todos los aspectos de las caminatas y esta línea de práctica nunca se puede sobreestimar. Sin todo este estudio sería altamente improbable que hubiese desarrollado suficiente sensitividad simplemente a través del liderazgo de Danzas especialmente puesto que uno no puede liderar danzas suficientemente a menudo.

 

Volviendo al círculo de danzas en si mismo. A medida que el corazón y la mente se relajaban en todo el proceso comencé a sentir más que era lo que estaba sucediendo dentro de mi, más allá de mi, en el círculo de danzas y en la esfera. Todo el proceso de cantar las frases sagradas , conciencia del fluir del aliento dentro y el océano de aliento externo, sintiendo la resonancia del corazón, moviéndose en el ritmo de una danza particular, tocando la guitarra en los ritmos que correspondían a estas y otras cosas precisamente; todo se conjugaba en la danza. Ahora comencé a sentir que estaba en mi elemento.

 

Una de las más grandes bendiciones que aprendí fue la de tomar a partir de la sintonización con mi mentor y guía Sufí, Saadi. De concientemente entrar en su ritmo y respiración mientras estaba en su presencia física y especialmente durante las danzas y caminatas, el sentir la conexión y su ritmo parecía ser algo que podía hacer sin esfuerzo en cualquier otro momento. De tal forma que a menudo  mientras lidero danzas, especialmente sus danzas,  espontáneamente se puede sentir  como si se estuviese siendo animado y literalmente movido por él. Inicialmente esto era levemente desconcertante, el ser testigo de como se sentía como si uno de alguna manera había sido desplazado y como si otro aspecto del ser estuviese actuando a través de uno. Con seguridad sé que no habría sido capaz de desarrollar este trabajo sin mi conexión con Saadi, y esto me ha servido bien hasta hoy en día. Esta entrega de mi ser me permitió trascender mi ser limitado y pavimentó el camino para que vinieran otras cosas a uno y a través de uno. Estar enraizado  a un ser que conozco personalmente produjo tal conexión que cuando siento la presencia de Murshid SAM, Hazrat Inayat Khan o aún Jesús o Chenrezig, seres que nunca conocí personalmente, esto también era una sensación confortable, sin ego.

 

 El trabajo con los Elementos de Maestría aún continúa y se ha desenvuelto continuamente a lo largo de los años. La experiencia de la Danza nunca es estática así como tampoco lo puede ser el líder. Cada vez que lidero una sesión de danzas, es una experiencia nueva, viviente. La respiración, el sonido, el corazón para mi aún son los vehículos principales para la recepción y transmisión  de las energías dentro de una danza. Un corazón grande y una respiración expansiva parecen ser como las cosas funcionan en las danzas ahora. En mi experiencia, otras cosas fluyen a partir de estas. A través de sentir, intuir y tener indicios las cosas se mueven hacia adelante. Respondiendo en el momento con la danza o la práctica apropiada en lugar de tener un sentido claro de lo que uno va a liderar o la dirección que uno va a tomar. Yo nunca preparo las sesiones de danzas y me pongo en el centro del círculo al comienzo de la sesión y escucho a través de la intuición cual danza surge para liderar en el momento dado. Siempre confío en esto y actúo en base a esto. Al final de la danza vuelvo a escuchar y así continuo a lo largo del fin de semana o por el tiempo que sea que el grupo esté reunido.

 

Durante las danzas uno responde momento a momento a la energía que se crea dentro del círculo y uno guía o se monta en el proceso de acuerdo a lo que surge. A través de la respiración uno puede transmitir sin palabras sus pensamientos a los danzantes  los cuales  pueden responder cuando todo el mundo está sintonizado. A través del corazón uno puede expandir el sentimiento del círculo. Cuando estamos entregados a ser sencillamente un instrumento para la mejor experiencia posible con el círculo de danzas en el momento esto no es una cuestión de ego o de manipulación de otros. Uno esta asumiendo la responsabilidad de guiar la experiencia sin una agenda individual. Uno trabaja desde donde están sus danzantes y no desde donde uno quiere estar. Esto quiere decir que la profundidad de la experiencia de la danza puede estar limitada a la capacidad de los danzantes sin descartar que su realización pueda desde luego exceder la propia. Como cualquier práctica espiritual se lleva un tiempo educar y entrenar a los participantes. No lo podemos forzar. Cuando los danzantes están listos el misterio y la maestría aparecen.

Para mi la Danza es la experiencia completa, no una práctica preliminar. Como ejercicio grupal no tiene paralelo en mi concepto. Como practicantes mi sensación es que apenas hemos rasgado la superficie  de lo que aún se puede lograr interna y externamente. El legado que tenemos del cuerpo de enseñanzas  de Murshid SAM aún puntea hacia adelante.

Saadi me escribió en 1992- Creo firmemente que debemos utilizar los recursos que tenemos a nuestro alcance- y las Danzas son una poderosa herramienta artística- para ayudar a transformar esta cultura en una que honre la Tierra y todos los Seres y Especies sobre ella. Este es el verdadero sendero del Bodhisattva y no es conducente a “esconderse” en nuestros pequeños círculos de gente que ya está convencida.

 

En un reciente retiro personal de una semana se me aclaró  el hecho de que podría haber una nueva dirección con las danzas que podía comenzar a desenvolverse. Principalmente me he estado concentrando en cosas de forma similar durante los pasados 20 años con clases, campamentos, formatos de talleres y entrenamientos de danzas en distintos países. He estado perfeccionando y refinando estas cosas pero esencialmente aún estoy preocupado con las mismas formas de trabajar que de alguna manera son limitantes. Una visión más grande tras la cual pararse ciertamente sería una inspiración para los siguientes 20 años de mi vida. Inshallah esto llegue a pasar. Utilízame para el propósito que tu sabiduría escoja.

Mentor Mayor y Khalif de la Ruhaniat Tansen Philip O'Donohoe vive con su esposa Lucinda Basira en una granja de techo de paja ubicada en la colinas ondulantes de Dorset en Inglaterra. Más sobre Tansen en esta página.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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